viernes, 29 de abril de 2011

Un libro nunca es un libro

Un libro puede ser un cuento infantil que de alegría a los niños cuando sus padres se lo lean al anochecer.
Un libro puede servir cómo paraguas algún día en una tormenta sin aviso.
Un libro puede encerrar el secreto más oscuro. Un libro es parte de un árbol que fue talado. Un libro puede ser el entretenimiento de los viajes en colectivo.
Un libro puede ser la obra maestra de un artista.
Un libro puede ser el guion de una película.
Un libro puede ser el contenedor de las recetas más ricas.
Un libro de un clérigo puede ser el pan de su día.
Un libro puede ser tan finito cómo una revista. Un libro puede servir cómo manual de técnicos. Un libro puede significar el aburrimiento en algún estudiante.
Un libro puede ser el combustible del alma

Cómo aprendi...

Yo aprendí a bañarme sola, cuando era sólo una niña de 4 años...Mi hermana mayor solía bañarme, y cómo no me gustaba mucho la idea, creaba historias y aventuras diferentes en donde los protagonistas eran los muebles y utensilios del baño.
Los personajes principales eran el Shampoo y el Acondicionador, estos tenian sexos y colores diferentes... El Shampoo rojo era la nena y el Acondicionador azul el nene.
El lema era primero las damas...
Por lo tanto, cuando mi hermana dejó de bañarme, nunca me olvidé de cuál iba a primero...